Uno siempre aprende de los demás. Es maravilloso saber que todos tenemos derechos pero que a veces no lo dejamos aflorar por miedo al rechazo y preferimos correr con la corriente que es mas fácil y menos doloroso.
Fíjate en este caso, que no se si tu conoces, pero paso ya hace como un año aquí en New York... Deja te cuento.
El gobernador del estado de NY, Eliot Spitzer, fue descubierto en un escándalo que envuelve prostitución. El tipo llevaba varios años frecuentando prostitutas.
Eliot Spitzer fue fiscal de NY y en mi parecer tenia grandes posibilidades de ser presidente de los Estados Unidos. Si lo llegas a escuchar hablar, te das cuenta que sabe lo que dice y de seguro hasta cuando confiesa su conducta y renuncia a la gobernación, pues se gana tu voto.
Renuncio porque mucha gente se lo pidió. Además porque eso de la prostitución al ser ilegal, pues te trae cargos criminales.
Pero... ¿No estaremos siendo hipócritas?
O sea, si cada una de las personas que ha cometido algún desliz, tuvieran que renunciar a sus cargos políticos y privados... ¿cuantos quedaríamos con trabajo?
Ninguno. Todos tenemos nuestro esqueleto debajo de la cama.
Volvamos a la prostitución... ¿Que es eso? ¿Acaso las prostitutas hace algo diferente de lo que hago yo todas las noches? (y a veces en la mañana, antes de almorzar y mientras me ducho... disculpen la inmodestia) en fin, al punto. El sexo es algo que hacemos todos en mayor o menor frecuencia.
La diferencia es que se paga por el sexo.
Falso. Todo hombre esta destinado a pagar por sexo. No le queda otra salida. De pronto la podemos disfrazar con el nombre de romanticismo o detallitos pero un ramo de rosa es dinero real que se ha de invertir para obtener sexo.
Y no se puede decir que hay gran diferencia entre las mujeres decentes y las otras porque si uno se pone a pensar las decentes cobran más caro. Dios no lo quiera, que uno se enfoque en una mujer decente porque ahí mismo queda embarazada (luego de una cena cara, licores costosos y hoteles que uno regularmente no frecuenta) entonces queda embarazada y hay que mantenerla por toda la vida. A ella y a sus hijos. Y eso mientras llegan los nietos que uno sigue manteniendo. Una mujer decente es cara.
Y no te llegues a querer divorciar porque las decentes siempre se llevaran la mejor tajada y amparadas por la "ley".
De pronto soné muy frío y calculador pero para llegar a la definición de prostitución debemos bajarnos a las mismas bases de lo que lo origina.
Y si tú crees que estoy tratando de defender a los hombres, piénsalo de nuevo, porque en el juego de la prostitución, las perdedoras son las mujeres.
De hecho la palabra prostitución no es sino una forma astuta de mantenerlas a ustedes oprimidas, porque al declarar tener sexo un crimen, entonces habremos logrado mucho poder para someterlas. Fíjate en algo, que la manera mas astuta de destruir una mujer es colocándole el letrero de puta. Y lo mejor de eso es que no tienes que llevar pruebas. Es la "puta" a la que le toca buscar evidencia y traer video para demostrar que no lo es. Desde luego nadie le creerá y nuestro trabajo de destrucción es completo.
La prostitución es una manera de someter mujeres. ¿A quien se le ocurrió la idea de decirte que hacer o que no hacer con tu cuerpo?
Ahí el punto. Tú no puedes hacer con tu cuerpo lo que deseas, solo porque a un batallón de hombres decidió que tienes que pedir permiso. Desde luego esos mismos hombres van a frecuentar esas que ellos mismos bautizaron como putas. Eso mismo le paso al gobernador Eliot Spitzer. Y fíjate lo irónico, el mismo como fiscal acabo con muchos centros de prostitución en NY. Si vienes a NY, vas a encontrar un NY más bonito, porque ya no hay putas.
¿Leíste eso?
Es falso... o sea, tome una premisa falsa para darte una conclusión "verdadera".
No es que Nueva York este mas bonito y seguro porque sacamos corriendo las prostitutas. Es que la misma ilegalidad de la prostitución trae beneficios indirectos como las drogas, los crímenes que hay que cometer para sostener el negocio. El contrabando de mujeres. Incluso se pierde algo que todos queremos: que paguen impuestos. Eso nos sirve a todos. Además es sabido que cuando cierras un prostíbulo en la Manhattan, se abren dos en Brooklyn
Entonces la prostitución no se acaba cerrando prostíbulos. La prostitución se acaba cuando un hombre decide no entrar a un prostíbulo. Cuando se es responsable.
Como el muchacho que no se enfrenta a su padre para decirle que es homosexual y que además ahora tiene SIDA (Aids) con la excusa de no lastimarlo y en el proceso, lastima a mas gente de lo que el mismo tenia planeada. De hecho no quería lastimar a nadie y mira cuantas personas toman su problema para convertirlo en propio. Pero una vez las personas se tornan responsables de ellas mismas, entonces todo se arregla solo. El problema desaparece.
Volvamos a la prostitución. Si yo quiero pagarle a una mujer, nadie lo va a impedir porque no podemos tener un policía por cada hombre. Además, ¿quien cuidaría a los policías?
Así que volvamos a la normalidad y eso consiste en declarar legal la prostitución. Con eso eliminamos el negocio adjunto de los prostíbulos que son las drogas, la mafia, el crimen y vaya uno a saber cuanta porquería hay en eso.
Podríamos cuidar a esas mismas mujeres que ahora tendrían un centro organizado, por ellas mismas para su propio beneficio. Habría un control medico mas beneficioso para los clientes y las mujeres. Entrarían más dinero por los impuestos que se pagarían. Y ningún político con buenas ideas quedaría a medio camino solo porque tuvo una erección.
Ahora, vendría el punto de vista de algunas esposas que no estarían de acuerdo que haya esa facilidad de encontrar mujeres que den sexo por dinero. Eso no seria un problema nuevo. Hombre que quiere prostituta, hombre que la encuentra. Eso ya seria un problema particular en donde el que las frecuente y se quiera curar de esa adicción, enfermedad o como se defina el gusto por buscar “sexo a la McDonald”, pues que mire a ver como lo hace.
Igual que las drogas. El que las quiere consumir, las encuentra. Pues es lo mismo: hay que legalizar las drogas. Una vez legalizadas, empezamos a recaudar dinero por concepto de impuestos. Además igualmente se acaba el crimen organizado que gira alrededor de ese multimillonario negocio que solo florece porque la ilegalidad lo hace lucrativo. Sus mismos impuestos se pueden utilizar para centros de rehabilitación y educación.
Fíjate en algo: ¿Tú usas drogas? ¿Las uso yo? Si tú no las utilizas, no habrá una ley que te incite a usarlas. Así que legalizarlas no va a hacer que una persona madura y responsable, las consuma. Si ya las utilizas, entonces la legalidad no va a hacer que las consumas más y si va a construir ingresos y canales para la educación y la rehabilitación.
Volvamos al punto de este mensaje: cada uno tiene su manera de pensar. Muy única y propia. A veces podemos concordar. A veces nos toca parar de leer, antes de terminar de leer algo con lo que no estamos de acuerdo. Pero es solo la búsqueda de respuestas lo que nos forza a encontrar soluciones.
Por ejemplo una de las cosas más importantes de este mensaje, es que hablé de la responsabilidad. Uno debe ser responsable de sus actos. Debe descubrir quien es, que le gusta, que lo hace crecer y hacia donde va. Porque solo uno es responsable de su destino y cualquier accidente será solo consecuencia de una decisión que tomamos o no tomamos nosotros.
El hecho que la prostitución sea ilegal es porque hay un infeliz que cree que yo no tengo la suficiente madurez de encontrar la respuesta por mi mismo.
Y esa respuesta no necesariamente será que no recurra a una prostituta. Esa respuesta debe ser una búsqueda mía, pensando en mi, en los que me rodean y en las consecuencias que ello me traiga. Es que solo queriendo encontrar esa responsabilidad es que lo logramos. Fíjate que la madre que sobreprotege a su hijo, trata de cuidar a su hijo. Pero esa protección solo lo destruye porque el hijo no aprende a ser responsable y ahora tiene 25 años y aun no decide que es lo que quieres ser en al vida. Entonces por protegerlo, lo destruimos.
Y no creas que esa irresponsabilidad se queda en esa casa. Ojala así fuera. Esa irresponsabilidad corre en toda tu familia. Sin darnos cuenta que es lo que corroe. Tu hija "descubre" de forma subliminal, que "los problemas" hay que mantenerlos ocultos de nuestros padres "para que ellos no sufran" y nadie aprende que la única forma de sufrimiento que recibimos es de ellos mismos al no contar con nosotros que queremos estar allí, no para solucionar sus problemas sino para ser su punto de apoyo cuando ellos lo requieran.
Así que cuando pensaste que tenías un problema, tenías razón, pero no era lo que tú creías. El problema aquí es de entrenamiento familiar. Debemos enseñarles a nuestros hijos a que sean responsables, a que pueden y deben tomar decisiones. Decisiones que ellos deben pesar para ver las consecuencias. Y que esas consecuencias serán triunfos o dolores y que sea cual fuere, serán ellos los que se lleven el trofeo o la derrota...
La solución no es esconderle la prostitución a tu hija. La solución es mostrarle que existe, que es real y que ahí ha estado, esta y estará mientras haya un hombre que sienta esa exquisita admiración que las mujeres nos produces. La solución no es sacar a pasear con tu hija por sitios en donde los hombres no tienen erección. La solución esta en que tu hija sepa que ella misma puede ser prostituta y que lo vea no como un castigo sino como un derecho que tiene no solo ella sino todos los hombres y mujeres del planeta. La solución esta solamente en que ella vea que cada cosa tiene su consecuencia y luego todo será fácil porque ella va a decidir como deciden los hombres y mujeres que son responsables en este planeta.
Si tu no utilizas drogas, ¿que te hace pensar que tu hija es mas estupida que tu?
Si tu no eres prostituta… ¿Por qué ella va a escoger ese camino?
La solución a cada problema es educación y sabiendo que esa educación no va a evitar que tengas problemas, sino que hará, que ante esos problemas, podamos ver el camino apropiado que nos va a beneficiar, no solo a nosotros primero, sino indirectamente a nuestros esposos y esposas, nuestros hijos, toda la familia y por ende, el país entero. Pero mientras exista un hijo que no le pueda dar la cara a su padre para decirle que quiere ser cantante, estaremos todos en un problema.
Y ya acabe. Solo te diré que lo bonito de los problemas es que siempre traen la solución a cuestas. Un problema no seria nada si no trajera la solución ahí mismo entreverada. Y este es un problema grande, el beneficio será igual de grande.
Habla con tu hija, habla con todos, ábreles los ojos. Y no digo que publicando secretos familiares, sino enfrentando realidades, no ocultándolas, que el ocultamiento es lo que nos destruye. Ocultar las cosas es la única arma que tiene la maldad para destruirnos y nosotros ocultando, nos convertimos en cómplices de la ignorancia y la derrota.
Y si hasta ahora he escogido bien, ¿A quien le voy a dar el derecho a escoger por mí?
¡Viva el derecho a escoger, lo que a mi se me de la puta gana!
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