Sunday, June 28, 2009

Aprendiendo a Escribir.

Yo no me acuerdo cuando fue la última vez que escribí una carta. Pero me refiero a una carta de papel, escrita con tinta.

Yo creo que pertenezco a una nueva generación que no necesita de lápices. Y tampoco necesito dinero, ya que lo poco que pago es con tarjeta de plástico. Y tampoco necesito música en vinilo, todo lo que escucho es digital.

Yo creo que dentro de pronto no voy a necesitar ni de un carro porque mi trabajo lo hare desde mi casa.

Y algunas personas pudieran pensar que nos acercamos al mundo perfecto pero nada más lejos de la verdad. Porque yo practico un deporte de la antigüedad que se llama matrimonio, y consiste en convivir día a día con la misma persona hasta que la muerte nos separe. Nada de malo con ello. Pero es que la idea de vivir en una casa encerrado con la misma persona es algo que me hace fantasear con un trabajo en alguna mina o partiendo piedra en alguna montaña.

Entonces el progreso nos hace la vida más fácil, pero más aburrida. No que el matrimonio sea aburrido, todo lo contrario, es una aventura fascinante en donde uno trata primero de atender a su pareja, luego trata de entenderla y luego trata de tomar cursos de comprensión humana para entender porque ellas “son así”.

El único problema con los cursos de superación es que se empecinan en hacerme creer que yo soy el problemático.
¿Por qué creen que la yoga está de moda?

No es por encontrar nuestro yo interno. Es una excusa que nos inventamos para poder alejarnos de nuestra casa. Sería desastroso que a alguien se le ocurra la idea descabellada de hacer yoga desde el mismo lecho matrimonial.

Es por eso que yo no le he dicho a mi esposa que mi teléfono recibe canales de televisión. Yo me voy a ver las carreras de Nascar porque sé que a ella la aburren y aunque yo tampoco entiendo eso, pues es una manera de alejarme.

Y no es que no quiera a mi esposa pero es que debieran entender que para uno extrañarlas, ellas se tiene que alejar al menos un par de días. Y encima de eso la tecnología que no nos ayuda. Ahora se inventaron el GPS para uno no perderse. ¿Y quien dijo que yo quería llegar rápido?
Eso sin contar con las maquinas para hacer ejercicio en la comodidad de su hogar. ¡Estamos atrapados!

Creo que la única solución que me queda es lanzarme a candidato a la presidencia. Obama entro a ese puesto hace un par de semanas y ya viajo a Irak, media Europa y ahora anda por el Caribe, y me imagino que se va solo.

Si alguien me manda su dirección, creo que le mandare una carta de papel y tinta. No prometo como va a salir porque yo creo que a mi mano ya se le olvido el abecedario.